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La adsorción es una tecnología de purificación del agua en la que el agua se purifica cuando las moléculas del agua que se va a purificar se adhieren a la superficie de una sustancia sólida que se añade al agua. Esta materia sólida funciona como una especie de imán para las partes sucias: son atraídas hacia ella y se pegan. Posteriormente, la materia sólida con las partículas de suciedad adheridas se tamiza del agua.
La sustancia sólida que se utiliza a menudo para el tratamiento del agua, a través de la técnica de adsorción, es el carbón activado. Esta sustancia tiene una gran superficie, de modo que una gran cantidad de partículas de suciedad pueden adherirse al carbón activado. Después de un tiempo, el carbón activado se satura por la adsorción y tiene que ser reemplazado.
Otra forma de adsorción es la adsorción molecular. Se trata de la adsorción de sustancias en una columna llena de sustrato cerámico con un recubrimiento específico. El revestimiento depende de las moléculas que deben ser removidas. El revestimiento da al sustrato cerámico una carga, lo que resulta en un "tamiz cargado" que filtra el agua.
Los términos "adsorción" y "absorción" se utilizan a veces indistintamente, pero no es lo mismo. En la adsorción, las moléculas se adhieren al adsorbente (es decir, las partículas de suciedad se adhieren al carbón activado). Cuando se absorben, las moléculas se absorben correctamente. Un buen ejemplo de absorción es, por ejemplo, una esponja: absorbe el agua.
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